El poder adquisitivo se redujo un 16,7 por ciento en un año

Es por el impacto de una ligera caída en el ingreso medio y por el aumento de la inflación. Son datos del INDEC, sobre las personas que tienen empleo, en Capital Federal y Gran Buenos Aires.

16deAgostode2003a las09:06

Ismael Bermúdez. ESPECIAL PARA CLARIN.

En promedio, los 4,6 millones de porteños y del conurbano que están ocupados como asalariados, cuentapropistas o profesionales, ganan casi lo mismo que un año atrás.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), el ingreso medio pasó de 625 pesos en mayo de 2002 a 621 pesos en mayo último. Pero como en ese lapso, la inflación minorista subió casi el 20 por ciento, el poder de compra se redujo en total un 16,7 por ciento.

Con relación al período anterior a la devaluación, el deterioro del poder adquisitivo es todavía superior. En octubre de 2001 (la última medición durante el 1 a 1), el ingreso medio era de 671 pesos, por lo que para acompañar la inflación de esos 18 meses esa cifra debería ser ahora de 966 pesos. Pero en mayo de 2003 apenas sumó 621 pesos, lo que representa una caída del poder de compra de casi el 36 por ciento.

Este deterioro de los ingresos nominales y reales en la Capital y el Gran Buenos Aires respecto a mayo de 2002 se destaca aun más porque después de esa fecha el Gobierno restituyó el 13 por ciento a los empleados públicos y otorgó aumentos "no remunerativos"( primero de 100 pesos, y luego se sumaron 20, 30 y 50 pesos) a los trabajadores que están bajo convenios colectivos.

Según los especialistas, las explicaciones serían las siguientes:

 
  • Creció el número de trabajadores ocupados con planes Jefes de Hogar: en mayo de 2002 había 86.000 y un año después 295.000. Como esa gente recibe una ayuda de 150 pesos por mes, ese bajo ingreso empuja hacia abajo el promedio general.

     
  • Todo el aumento de la cantidad de asalariados se hizo "en negro", con salarios más bajos. Las actividades que más crecieron fueron la construcción, servicios personales y empleo doméstico que, en su mayoría, no están registradas y de ingresos muy reducidos. Así toda esa gente quedó al margen de las subas salariales "no remunerativas".

     
  • Entre los autónomos aumentaron las ocupaciones de baja productividad o las llamadas "de refugio", como venta ambulante, changas o arreglos domiciliarios.

     
  • Por el aumento de la gente ocupada, los ingresos totales en la Capital y el GBA subieron el 14 por ciento. Pero esa mejora nominal estuvo por debajo de la inflación que en el período fue de casi el 20 por ciento.

     
  • En mayo de 2002, el 70 por ciento de la gente ocupada ganaba menos de 650 pesos. Un año después, el 70 por ciento gana menos de 600 pesos. Se produjo así un achatamiento de la pirámide salarial de ingresos.

     
  • Las franjas de la población que menos ganan tuvieron una caída muy fuerte en pesos corrientes. En promedio el 40% que menos gana pasó de recibir, en promedio, 206 pesos mensuales, a ganar 186 pesos. A esta reducción del 10% nominal hay que agregarle el deterioro inflacionario, por lo que en promedio el poder de compra de ese sector se desplomó el 25 por ciento. Como los que menos ganan consumen proporcionalmente más alimentos, que tuvieron las mayores alzas de precios, el deterioro real de los ingresos es bien superior.

     
  • También con relación a octubre de 2002, hay una caída, aunque menor, del poder adquisitivo. En ese mes, el ingreso promedio era de 613 pesos. Pero desde entonces la inflación aumentó el 3,5 por ciento, mientras el ingreso promedio mejoró sólo el 1,3 por ciento (de 613 a 621 pesos).

    Esta situación, con muy pequeñas diferencias, abarca tanto