Un desafío para nuestros suelos

Roberto Casas resaltó la contribución fundamental que establece la materia orgánica en los suelos argentinos

01deSeptiembrede2003a las08:43
El director del Instituto de Suelos del  INTA Castelar, Roberto Casas, realizó un recorrido histórico de las tierras de  la pampa húmeda argentina y relató cómo las labranzas excesivas  desde 1880 a 1940 influyeron  en el deterioro sufrido por los suelos.  También  mostró que con la degradación de los suelos pampeanos se produjo  un marcado descenso de los contenidos de materia orgánica  (MO) e “incremento de procesos de erosión hídrica y eólica”. Casas, describió cómo se pueden revertir éstas nefastas consecuencias para la productividad en las tierras de la pampa húmeda, sobre todo a partir de la siembra directa.

“Identificadas las causas principales de la declinación de la productividad de los suelos, la producción sustentable debe basarse en sistemas conservacionistas que permitan controlar dichas causales”, exhortó Casas.

Indudablemente,  a la luz de los conocimientos actuales y las experiencias recogidas,  la  siembra directa  en la actualidad se produce en unos “15 millones de hectáreas argentinas y aparece como el sistema que resuelve la ecuación: controlando la erosión, incrementando el contenido de materia orgánica y mejorando la fertilidad del suelo”, explicó el destacado ingeniero agrónomo.