El FMI aseguró que confía en el liderazgo de Kirchner

Declaraciones de Horst Kohler.

15deSeptiembrede2003a las16:22
El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Horst Köhler, aseguró hoy que confía en el liderazgo del presidente Néstor Kirchner y que, por eso, dio su apoyo a la firma de un acuerdo de mediano plazo entre la Argentina y el organismo multilateral de crédito.

"La fuerza de este primer acuerdo (con Argentina) me hace pensar que tenemos que trabajar junto a él (por el presidente Kirchner) para analizar cómo podemos llegar a un acuerdo final" que permita la recuperación económica definitiva del país, declaró Köhler al diario británico Financial Times, dando por sentado el apoyo del FMI al Presidente.

"Existe un contenido estructural en el programa (recientemente acordado entre Argentina y el FMI). Nos hubiera gustado que fuera más preciso, pero debíamos poner en la balanza el quedarnos afuera o seguir adelante", señaló el titular del organismo, al hacer referencia a la falta de precisiones respecto de la compensación a los bancos y sobre los reclamos en favor de ajustes de tarifas.

"Decidí que debíamos dar un paso adelante, debido a que su liderazgo (de Kirchner) parece ser sincero", agregó el director gerente del FMI. Y agregó que "tomamos un riesgo, pero creo que podemos justificarlo".

El titular del Fondo dijo que no existe una política de su parte "para distanciarse del Grupo de los 7 (G-7, integrado por las naciones más ricas del mundo), porque sería una tontería".

"No me apoyo en el G7, sino en mi responsabilidad dentro del FMI y en su rol dentro de la economía global. Lo que necesitamos hacer es definir las políticas para una institución como el FMI, que demuestre que podemos salir adelante en todas las situaciones", aseguró.

Según las versiones, la desaveniencias entre las autoridades del Fondo y el G7 se profundizaron la semana pasada, cuando EE.UU. logró finalmente el apoyo de sus pares del grupo en favor de la firma de un acuerdo entre la Argentina y el organismo multilateral, que no era visto con buenos ojos por los funcionarios del FMI.