El acuerdo con los acreedores llevará entre 3 y 6 meses
Lo dijo la número dos del FMI, Anne Krueger, quien cree que la discusión será "difícil". Agregó que "no hay plan B" si Argentina no acuerda con los tenedores de bonos.
Silvia Naishtat. .
snaishtat@clarin.com
De traje blanco tejido, algunos kilos de menos y sin una gota de pintura, Anne Krueger no vaciló. Cuando le preguntaron qué podía pasar si fracasaba la negociación de la Argentina con sus acreedores privados, dijo: "No hay plan B".
Sentada al lado de Horst Köhler durante la rueda de prensa, la número dos del FMI, llevó ayer la voz cantante sobre la marcha de las negociaciones con Argentina. Y marcó distancia con lo que había dicho apenas 24 horas antes el economista jefe del FMI, Kenneth Rogoff, que ató el crecimiento del país a la aceptación de su propuesta por parte de los acreedores privados.
Krueger señaló que se dejaron en blanco las metas de superávit fiscal para los años 2005 y 2006 porque dependen de la propuesta a los acreedores privados. Pero se mostró calma. Dijo que la negociación iba a llevar tiempo, entre tres y seis meses. Y que los acreedores deben ser conscientes de lo que Argentina tiene que asumir. Krueger se refirió así a la montaña que se debe: US$ 100.000 millones que ya acumulan atrasos por 15.000 millones .
—¿Qué nivel de superávit imagina usted?, se le preguntó.
—Lo suficientemente elevados como para que Argentina pueda cumplir con esos pagos.
—¿No cree que si son muy elevados puede llegar a ahogarse el crecimiento?
—El programa con Argentina contempla la posibilidad de un mayor crecimiento para que el país pueda salir de la crisis. Pero deben llegar primero al acuerdo con los acreedores y después se fijarán los números del superávit para los años 2005 y 2006.
—¿Qué pasa si fracasa la negociación con los acreedores?
—No hay un plan B. Estamos convencidos de que se va a negociar de buena fe, que se va a llegar a algún tipo de acuerdo. Los acreedores deben estar conscientes de lo que Argentina tiene que asumir. Además no creo que en las primeras conversaciones se pongan de acuerdo. Sería malo que se dilate mucho. Pero este es un acuerdo de reestructuración de deuda. Es difícil y va a llevar entre 3 y 6 meses.
—¿Le fue anticipada la propuesta argentina?
—No la conozco.
—¿Qué opina de la posibilidad de que Argentina ofrezca bonos atados al crecimiento del PBI?
—El mercado puede considerarlos atractivos.
Aunque es probable que Anne Krueger la conozca hoy de boca de Roberto Lavagna, la propuesta a los acreedores se hará pública el lunes. Lavagna dio instrucciones para que se conozca en simultáneo con Buenos Aires. La idea es difundirla a las 16 de Dubai, las 9 en Buenos Aires.
La quita que ofrecerá la Argentina dominó ayer las primeras reuniones informales del Institute of International Finance. Mañana está prevista una sesión especial en el imponente Jumeirah Conference Centre, construido con la forma de vela de los barcos de madera de los pescadores de la región. Allí Joseph Ackermann, del Deutsche Bank, Cees Maas, del ING, y William Rhodes del Citibank podrían llegar a definir objetivos comunes.
Algunos bancos creen que Argentina ofrecerá para canjear esa deuda bonos en dólares, euros y yenes. Estas son las alternativas, según bancos acreedores: