Argentina propuso a los acreedores privados una quita del 75%
Lo anunció hace instantes Lavagna en Dubai. Habrá tres tipos de bonos para reemplazar a los que están en default. Los BODEN no entran en la reestructuración. Se espera una fuerte resistencia de los acreedores.
22deSeptiembrede2003a las12:03
El Gobierno propuso hace instantes una quita promedio del 75 por ciento del valor presente de la deuda con los tenedores de bonos argentinos. Fue en la Asamblea Anual del Fondo Monetario Internacional en Dubai, donde se presentó el plan para la reestructuración de las obligaciones del país.
Según la propuesta, los acreedores privados podrán escoger entre tres bonos: un Discount -con una reducción del valor nominal-, bonos Par -con mayores plazos de vencimiento y sin reducción o con una pequeña reducción de su valor de capital-, y bonos C -que requieren un aporte de fondos-. Los nuevos títulos se podrán consolidar en dólares, euros, yenes o pesos indexados. (Ver “Los tres tipos…”).
La oferta precisa que la deuda emitida después del default, entre ella los distintos tipos de BODEN, no entrará en el plan de reestrucuturación. Este dato es importante sobre todo para los jubilados y trabajadores estatales que recibieron estos títulos. También para los ahorristas que aceptaron esos bonos a cambio de los depósitos que le fueron retenidos en el corralón.
La presentación de hoy inicia un proceso de negociación con los acreedores que el Gobierno espera cerrar con éxito a mediados del año que viene.
El ministro de Economía, Roberto Lavagna, ratificó hoy que "todos los acreedores van a ser tratados de manera equitativa", y que "nadie debe pagar ningún tipo de comisiones para un tratamiento equitativo".
Lavagna reconoció que es probable que la oferta "no cubra todas las expectativas, pero la realidad está por encima de nuestras voluntades" y señaló que la solución a la que se llegue debe ser "realista, cumplible y definitiva".
A su turno, el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, remarcó que la lanzada hoy por Argentina "es la reestructuración más compleja de la historia". Y agregó que el programa de reestructuración afectará a un 53 por ciento de la deuda total. Otro 27 por ciento es deuda emitida que se está amortizando y que no será reestructurada.
Según la propuesta, los acreedores privados podrán escoger entre tres bonos: un Discount -con una reducción del valor nominal-, bonos Par -con mayores plazos de vencimiento y sin reducción o con una pequeña reducción de su valor de capital-, y bonos C -que requieren un aporte de fondos-. Los nuevos títulos se podrán consolidar en dólares, euros, yenes o pesos indexados. (Ver “Los tres tipos…”).
La oferta precisa que la deuda emitida después del default, entre ella los distintos tipos de BODEN, no entrará en el plan de reestrucuturación. Este dato es importante sobre todo para los jubilados y trabajadores estatales que recibieron estos títulos. También para los ahorristas que aceptaron esos bonos a cambio de los depósitos que le fueron retenidos en el corralón.
La presentación de hoy inicia un proceso de negociación con los acreedores que el Gobierno espera cerrar con éxito a mediados del año que viene.
El ministro de Economía, Roberto Lavagna, ratificó hoy que "todos los acreedores van a ser tratados de manera equitativa", y que "nadie debe pagar ningún tipo de comisiones para un tratamiento equitativo".
Lavagna reconoció que es probable que la oferta "no cubra todas las expectativas, pero la realidad está por encima de nuestras voluntades" y señaló que la solución a la que se llegue debe ser "realista, cumplible y definitiva".
A su turno, el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, remarcó que la lanzada hoy por Argentina "es la reestructuración más compleja de la historia". Y agregó que el programa de reestructuración afectará a un 53 por ciento de la deuda total. Otro 27 por ciento es deuda emitida que se está amortizando y que no será reestructurada.