Con la renegociación, Kirchner despeja el camino hasta el 2007

La agresiva postura del equipo económico para renegociar la deuda y las primeras respuestas también airadas de los acreedores, tanto de la Argentina como del exterior, no son otra cosa que los primeros rounds de una pelea que se prolongará por lo menos durante un año.

26deSeptiembrede2003a las08:28
La agresiva postura del equipo económico para renegociar la deuda y las primeras respuestas también airadas de los acreedores, tanto de la Argentina como del exterior, no son otra cosa que los primeros rounds de una pelea que se prolongará por lo menos durante un año. Mientras que el objetivo de los tenedores de bonos es recuperar lo máximo posible de la inversión realizada, la estrategia oficial es despejar el camino para que el peso de la deuda no comprometa la gestión de Néstor Kirchner.

La propuesta de renegociación de la Argentina no fue revelada en su totalidad, aunque alcanzó con mencionar una quita del 75% para desatar el vendaval. No hay demasiados misterios respecto a cómo puede continuar la negociación. La estrategia del ministro de Economía, Roberto Lavagna, es involucrar tres cuestiones centrales en el canje de la vieja deuda por nuevos títulos: quita de capital, más reducción de las tasas de interés y un alargamiento sustancial de los plazos de pago.

Este último punto incluye también por lo menos tres años de gracia para empezar a devolver capital y el grueso de los intereses. Esto significa que si la renegociación se completa en junio de 2004 y se otorgan tres años de gracia, hasta mediados del 2007 el gobierno no debería desembolsar un sólo centavo para cumplir con los vencimientos de la deuda que surgirá tras la negociación. En otras palabras, el gobierno de Kirchner (cuyo mandato llega hasta diciembre de 2007) prácticamente no deberá dedicar recursos fiscales para cumplir con aquellos acreedores que apostaron a la Argentina a lo largo de la década del 90.