Los empresarios piden acelerar la renegociación de la deuda
La salida del default: repercusiones en el precoloquio de IDEA.Creen que será un referente para las deudas privadas, pero juzgan agresiva la quita del 75%.
Desde que la Argentina devaluó, en enero de 2002, las corporaciones con pasivos en el extranjero -por lo tanto, no pesificados- vienen reclamando un auxilio del Estado. La Asociación Empresaria Argentina (AEA), que agrupa a más de 70 dueños y máximos ejecutivos de grandes firmas, pidió al Gobierno que acelere la reestructuración de la deuda pública en default porque serviría como "paraguas" o marco de negociación para las compañías con obligaciones externas. Según distintos cálculos privados, la deuda privada argentina es de unos US$ 27.000 millones. De ese monto, alrededor de 16.000 millones están en cesación de pagos.
La propuesta de quita del 75% de la deuda que formuló el ministro de Economía, Roberto Lavagna, no parece, sin embargo, un parámetro adecuado para las corporaciones. La iniciativa resulta demasiado agresiva o poco detallada, según participantes del precoloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina, finalizado el viernes en el hotel Llao-Llao.
"En AEA veníamos estimulando que el Gobierno hiciera una propuesta", dijo el vocal de la asociación a cargo de sus comunicaciones, Luis Mario Castro. "Hay que leerla en su totalidad", añadió el también presidente de Unilever Argentina. Esta filial de productos de higiene y alimenticios tenía en 2002 una deuda de US$ 240 millones, pero la capitalizó con US$ 100 millones aportados por la casa matriz angloholandesa y el resto, con recursos propios. "Fue un esfuerzo grande, pero lo hicimos."
Algunas empresas exportadoras han podido reestructurar ya sus pasivos externos extendiendo los plazos, sin recortes. Es el caso de Pecom Energía, que pasó de manos del grupo Perez Companc a las de Petrobras. Más dificultades enfrentan las firmas dedicadas al mercado interno, entre ellas las de servicios públicos, con tarifas congeladas desde hace 20 meses. Ha habido ofertas de canje de deuda, con quitas del 30 al 70%, y acreedores que han aceptado las más moderadas y rechazado las menos generosas.
"No sirve porque es ambigua"
"El Gobierno ha puesto el punto de partida de su negociación", reconoció el gerente general de Gas Natural BAN, Antoni Peris. Después aclaró: "Cada empresa tiene sus problemas y sus tiempos, y esto es lo que determina cómo terminará de resolver su deuda. Depende de su relación con los acreedores, el flujo de caja previsto y la necesidad de volver en el futuro al mercado de capitales para financiarse otra vez". Gas Natural BAN logró alargar los plazos de parte de su deuda de US$ 200 millones.
La propuesta de Lavagna "no sirve de marco para las empresas porque es ambigua", observó el presidente de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE), Alejandro Preusche. "Aparece como una negociación con final abierto. Habrá un marco cuando la Argentina diga: "Ahora se negocia más. Tomen esto o déjenlo". Lo que sirve para imitar es la postura del Gobierno: decir que éstos son los esfuerzos que podemos hacer y pudo sostener tal cantidad de deuda para mantener las operaciones de la empresa. Tengo que pagar impuestos, sueldos, pero puedo suspender dividendos a los accionistas."
Martín Caselli, abogado del estudio Alfaro, opinó que la quita del 75% resulta inviable para empresas exportadoras, pero actúa como referente para las dedicadas al mercado interno. Caselli calificó de "razonable" ese nive