Datos de FAA . Los grandes grupos económicos acumulan las tierras más valiosas
La cifra de los ruralistas que quedaron expulsados del sistema sirvió de base para que varios diputados nacionales consensuaran un proyecto de ley que limite la venta a extranjeros de grandes extensiones de tierra.
La definición de esta iniciativa podría obtener un fuerte espaldarazo luego de que funcionarios del gobierno nacional concurrieran a la asamblea de la Federación Agraria Argentina que se realizó días pasados en Rosario y que finalizó con un fuerte reclamo en favor de un cambio en la política nacional en salvaguarda de los productores nacionales.
En este marco, el diputado justicialista Eduardo di Cola, presidente de la comisión de Legislación General de la Cámara de Diputados de la Nación, señaló que se trabaja “en una ley que protegerá mejor la soberanía del suelo argentino ante las adquisiciones desmesuradas de territorio nacional por parte de inversores externos”.
Iniciativas.
“Queremos asegurar el uso público de lagos, ríos y todo otro recurso de interés general y a la vez prevenir cualquier cuestión que pueda significar un menoscabo a nuestra soberanía”, sostuvo el legislador que encabeza la comisión en la que se están intentando conciliar diversos proyectos.
Dos iniciativas sirven como referencia para buscar el consenso: uno es de la diputada del ARI Elisa Carrió, presentado el año pasado, y, otro, del legislador del Polo Social, Francisco Gutiérrez.
Según el proyecto de Carrió, la exclusión de 200 mil productores está relacionada con una progresiva modificación del tradicional método de producción, ya que se incorporaron insumos que aceleraron la transformación del sector hacia un modelo rural basado en grandes unidades productivas, controladas por grandes empresas nacionales y transnacionales, y directamente vinculado a la exportación de comodities.
En los fundamentos de la iniciativa se señala que el modelo “convirtió en pobres a los pequeños y aún a medianos productores”, y generó una exclusión “sin precedentes y un panorama social incierto para la mayoría de la población rural en prácticamente la totalidad de los sectores productivos y regiones del país”.
En el proyecto de Carrió se menciona que a esto deben sumarse “las deudas comprometidas con el sector financiero que se encuentran garantizadas con hipotecas, lo que en superficie involucra una porción altamente significativa de la censada en explotaciones agropecuarias”.
Banco Nación.
Aunque no existen cifras definitivas sobre la concentración de tierras, en el proyecto del diputado Gutiérrez se establece, a modo de ejemplo, que Ted Turner, dueño de la cadena de TV CNN, adquirió 70 mil hectáreas en los alrededores del Lago Nahuel Huapi, mientras que la firma internacional Benetton compró 800 mil hectáreas en la Patagonia para la cría de ovejas, aunque aún sin explotar. Los intentos de privatización del Banco Nación, un viejo anhelo del FMI y del Banco Mundial, estarían relacionados, según el proyecto de Gutiérrez, con que esa entidad “tiene hipotecada una muy importante proporción de tierras rurales de primera calidad” —unos 11 millones y medio de hectáreas, la tercera parte de la pampa húmeda— y que un eventual dueño privado podría quedarse con ellas con sólo mandarlas a remate.
El Banco Provincia también tiene hipotecada una buena cantidad de tierras rurales fértiles y en igual situación se encuentra el Banco Hipotecario, hoy privado, en tanto que algun