Lavagna negocia con acreedores en EE.UU.
El ministro viajó anoche a Nueva York para avanzar en la discusión de la deuda.
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Sorpresivamente, el ministro Roberto Lavagna viajó anoche a Nueva York para iniciar el contacto con los acreedores e intentar convencerlos que la quita del 75% sobre la deuda en default no es tan mala como ellos creen.
Poco antes de subir al avión junto con el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, el ministro les mandó un mensaje poco conciliador a los acreedores, que ya pusieron el grito en el cielo por la magnitud del recorte que el Gobierno propone. "La quita es del 75 por ciento. No es del 73 ni del 74. El efecto de la crisis primero golpeó a los argentinos. Ahora les toca asumir la realidad a los inversores que fueron inducidos por los bancos a entrar en papeles de alto riesgo", sostuvo ayer a la tarde, en una conferencia en el Círculo Italiano.
"No nos interesa volver a cualquier precio a los mercados internacionales de crédito. No más megacanje ni blindaje ni sobreendeudamiento. No nos interesan los capitales especulativos de corto plazo" remarcó Lavagna.
Este es el primer viaje que el ministro realiza después del anuncio de los lineamientos de la reestructuración de la deuda, que se produjo en Dubai el 22 de setiembre. No es casual que el destino sea Nueva York: en esa ciudad se concentran los principales bancos de inversión que tienen en su poder más de la mitad de los bonos en cesación de pagos.
De los 87.050 millones de dólares que entran en la reestructuración, el 56% está en manos de inversores institucionales. Entre estos acreedores se cuentan las AFJP locales, pero también los bancos de inversión, en su mayoría con sede en EE.UU.
Lavagna y Nielsen estarán dos días en Nueva York y se reunirán con los representantes de los bancos y de otros acreedores institucionales para definir el marco general de la tarea que se desarrollará en la gira que harán entre el 20 y el 30 de octubre. Además de pasar por Manhattan, ese tour incluirá Milán, Frankfurt, Zurich y Tokio. La intención del equipo económico es reunirse con los grupos consultivos que representan a los bonistas y presentarles los números finos de la reestructuración. Es que hasta ahora solo se sabe que la quita será del 75% y que habrá tres tipos de bonos, pero aún no se definieron los elementos centrales, como el plazo y la tasa que tendrá cada título.
Aunque el viaje es tan corto, ayer no se descartaba que Lavagna se hiciera una escapada a Washington —distante 400 kilómetros de Nueva York— para encontrarse con funcionarios del Tesoro o de la Reserva Federal. En estas posibles entrevistas el ministro buscará el apoyo de Estados Unidos a la reestructuración. El respaldo de la administración de George Bush se convirtió en un elemento central para que la Argentina cerrara finalmente el acuerdo con el FMI.
El 53% de la deuda en default está nominada en dólares por eso el apoyo del gobierno norteamericano y la reacción de los fondos de inversión radicados en ese país son dos puntos a los que el Gobierno argentino está obligado a atender.
Tampoco se descarta que Lavagna aproveche el viaje para interiorizarse de los pormenores de un fallo judicial a favor de un fondo de inversión que demandó al país por US$ 700 millones.
Otro tema que queda por definir en torno a la reestructuración es la elección del sindicato de bancos que se ocupará de encauzar las operaciones de colocación de los nuevos bonos y por esta razón Lavagna podría tener contacto con f