Ganancias: ya hay efectos negativos de la reforma
La inminente ley que cambia el impuesto paralizó las ventas con anticipación de la cosecha
columnista de Ámbito Financiero
Los efectos del proyecto de ley de reforma del Impuesto a las Ganancias sobre la comercialización de granos se están haciendo sentir, con efectos negativos que terminan pagando el productor y toda la cadena.
En primer lugar queda a la vista la paralización de los negocios de ventas con anticipación a la cosecha, cuyo efecto será una gran depresión de precios internos respecto del precio internacional. Se generaría una situación de falta de demanda (barcos a la carga) cuando en el período de recolección se intente vender de golpe la cosecha, y esto generará también falta de espacio en los puertos, carencia de cupos para descarga, fletes y almacenajes más caros. Todo reduce el ingreso del productor, pero de la cadena en su totalidad también, incluyendo al Estado, porque caerán los precios FOB respecto del precio internacional al forzarse a vender la producción justo en el momento de cosecha. Al mismo tiempo, ya se afecta la transparencia de la cadena comercial, porque los exportadores están tratando de hacer negocios directamente o a través de sus acopios en el mercado FOB (que los productores exporten por cuenta y orden) o con paridad respecto de Chicago (sin utilizar el Mercado a Término local), y sin pasar por corredores. Muchos productores que poco conocen cómo se forman los precios internacionales están cerrando muchos negocios forward sin saber realmente cuánto reciben del precio internacional. En la práctica, en el mercado de soja, hoy se observa que la exportación está pagando un precio FAS para mayo ''04 de 161 u$s/t, con un descuento de 69 u$s/t respecto del futuro julio ''04 Chicago cuando el año pasado se operaba entre -54 y -57 u$s/t. Y no es un problema de mercado externo o falta de demanda, porque al mismo tiempo, un productor brasileño está vendiendo soja a mayo a -13 u$s/t cuando el año pasado la vendía a - 24 u$s/t.
Aunque hay decisiones que ya parecen tomadas desde el Ministerio de Economía, y que ahora cuentan con el alineamiento de la Secretaría de Agricultura, queda llamar a un momento de reflexión porque el daño será muy significativo, y luego no será sencillo solucionarlo en el momento que se produzca la crisis no deseada. ¿O se está forzando la situación pensando en reflotar la ex JNG?