ALCA: Miami, con la suerte de Cancún
Se estancaron las negociaciones para armar la agenda de la cumbre hemisférica.
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La pelea es ahora sólo entre americanos. Pero como sucedió en la Cumbre de Cancún de la Organización Mundial de Comercio (OMC), las negociaciones por el ALCA podrían terminar en otro fracaso debido a que Estados Unidos se niega a discutir allí los subsidios agrícolas, una condición básica que ponen la Argentina y Brasil.
En Trinidad y Tobago, los viceministros de Comercio de todo el continente comenzaron las negociaciones para armar la agenda de lo que será la próxima Cumbre del ALCA (Acuerdo de Libre Comercio de las Américas), prevista para noviembre en Miami. Pero allí también, como en la OMC, "las negociaciones están totalmente estancadas", según dijeron a Clarín fuentes oficiales.
En la Cumbre de Cancún, Brasil, la Argentina y otros veinte países (entre ellos India y China) conformaron el G-22, que exigió a las potencias mayores concesiones en materia de agricultura, amenazando con bloquear las demás negociaciones.
Ayer, fuentes de Cancillería revelaron que la Argentina invitó a los integrantes del G-22 a una reunión el 10 de octubre, para consolidar este novedoso bloque. La intención oficial es mostrar un frente unido pero dispuesto a negociar en cuanto haya consenso para relanzar la OMC.
A la espera de ese momento, el Mercosur sigue dando batalla, esta vez en el ALCA. Para replicar la pretensión de EE.UU. de dejar de lado en este frente la discusión por los subsidios, el Mercosur propuso ayer que otros temas de interés para el país del Norte —como inversiones y patentes— también quedaran al margen.
Esto dividió de inmediato las aguas también en esta negociación hemisférica. "Después de Cancún, Estados Unidos no debiera seguir negándose a discutir subsidios", se quejaron cerca del secretario de Integración, Eduardo Sigal, que comanda la delegación argentina.