Lavagna aconseja "no asustarse" por los juicios de los acreedores
El ministro se ve venir una ola de demandas contra la Argentina. Las hacen los inversores extranjeros que tienen bonos que se dejaron de pagar. Por ahora se concentran en EE.UU., Italia y Alemania.
Annabella Quiroga. .
aquiroga@clarin.com
No hay que asustarse. Con esta frase, el ministro Roberto Lavagna intentó ayer conjurar la amenaza de los embargos que pesan sobre los bienes argentinos a causa de los juicios impulsados por los acreedores en tribunales del exterior. Insistió con que la discusión sobre la deuda impaga "no se arregla con juicios". Y recalcó que la quita de la deuda en default será del 75% y no otra.
Con estos dichos, Lavagna generó el clima previo a una reunión que mantuvo ayer con el presidente Néstor Kirchner en la Casa Rosada. Las declaraciones reflejaron la preocupación que existe en el Gobierno por el avance judicial de los acreedores, que en su mayoría rechazan la oferta argentina de renegociación, que incluye una quita de 75% sobre el valor nominal de la deuda en default, que suma 87.050 millones de dólares.
Por más de una hora, Lavagna y Kirchner analizaron los detalles del viaje que el ministro hizo la semana pasada a Nueva York, donde se reunió con los principales bancos interesados en participar en el negocio de colocación de los bonos nuevos que se ofrecerán en el canje de la deuda impaga. Además, Lavagna le contó a Kirchner la situación de las demandas en contra del Estado argentino que están radicadas en los tribunales neoyorquinos.
Según el resumen conocido hasta ahora, los principales juicios que enfrenta la Argentina por no haber pagado la deuda son los que siguen:
- Un fallo a favor de un fondo de inversión de Bahamas que le reclama al país el pago de 10 millones de dólares. Un juzgado de Nueva York hizo lugar a la demanda y dio un plazo de 45 días —que vence a fines de este mes— para que el Gobierno pague. Si la deuda no se cancela una vez cumplido el plazo, se podría pedir el embargo.
- Otro fallo beneficia al "fondo buitre" (especulativo) del magnate norteamericano Kenneth Dart, que compró los bonos después del default sólo para poder hacer juicio y reclamar 700 millones de dólares. La justicia de Nueva York le dio la razón y el 12 de setiembre pasado dispuso un embargo en suspenso por 45 días. El plazo vence a fin de este mes.
- En Italia, los acreedores minoristas lograron un embargo preventivo dictado sobre un pequeño crédito del gobierno de ese país a favor de la Argentina. Hay causas abiertas Roma y Milán que presentan reclamos que oscilan entre 20 y 40 millones de dólares.
- En Alemania, los tenedores de bonos consiguieron sentencias favorables en primera y segunda instancia por demandas de entre 30 y 40 millones de dólares. Y se libraron de inmediato órdenes de embargo. Por esta razón tanto la Fragata Libertad como el avión presidencial Tango 01 evitan tocar suelo alemán.
"No hay que asustarse. En este tipo de casos de default siempre hay juicios, pero no hay un solo caso de cobro en que estas cosas se hayan arreglado a través de un juicio", dijo el ministro en declaraciones radiales, antes de la reunión con Kirchner. Para bajar los temores, Lavagna destacó que "Argentina es un país soberano y eso impone límites muy claros a la capacidad de los acreedores de cobrar por esa vía judicial".
Una de las intenciones del ministro fue despejar dudas de los ahorristas tenedores de Boden. Lavagna fue particularmente insistente en remarcar que hay dos tipos d