Lavagna ratificó el pago en fecha de los Boden
Desmintió que esos bonos vayan a ser incluidos en la reestructuración.
Calificó como "maniobras" las versiones sobre un pedido de los bancos para aplicar quitas en los nuevos títulos.
El ministro de Economía, Roberto Lavagna, rechazó ayer la posibilidad de que los Bonos Optativos del Estado Nacional (Boden) se incluyan en el proceso de reestructuración de la deuda pública previa a la salida de la convertibilidad, y sostuvo que la postura del Gobierno en esta materia "no se va a mover un centímetro".
Lavagna se convirtió así en el segundo funcionario que desmiente oficialmente esa posibilidad, luego de que el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, hizo lo propio en julio último, y lo reiteró hace tres semanas, al presentar en Dubai los lineamientos de la propuesta argentina para la renegociación. Los números que allí se difundieron indicaban que la deuda emitida por el Estado nacional tras la declaración del default quedaba fuera de la operación y, por lo mismo, no estaría alcanzada por la intención de obtener una quita del 75 por ciento.
La versión a la que Lavagna se refirió como "maniobra" hacía referencia a una propuesta que le habrían realizado los banqueros con los que tomó contacto la semana pasada en Nueva York. Según ella, en aquella reunión el ministro habría recibido una sugerencia para incluir en la reestructuración la deuda que la Argentina mantiene con los bancos Mundial e Interamericano de Desarrollo y los Boden. El objetivo final sería que, al ser mayor el volumen por reestructurar, la quita necesaria para lograr que ese pasivo pueda ser pagado sería inferior.
Sin embargo, ayer en Buenos Aires la especie fue relativizada tanto en ámbitos oficiales como privados. Quienes la rechazan observaron un detalle que no es menor: el pedido debía haber partido de los bancos que tienen filiales en la Argentina, con lo que estarían ofreciéndose para padecer ellos mismos una quita, toda vez que los Boden son los bonos que las entidades recibieron en concepto de compensación por la pesificación asimétrica. "No tiene sentido", señalaron en Economía.
Los Boden son los títulos que comenzó a emitir el gobierno de Eduardo Duhalde para compensar a ahorristas, jubilados, empleados estatales y acreedores del Estado que vieron afectados sus ahorros, jubilaciones y salarios por la crisis que derivó en un estallido a fines de 2001.
Cuentas al Presidente
Ayer por la mañana, Lavagna mantuvo una reunión con el presidente Néstor Kirchner en la Casa Rosada, para informarle sobre sus gestiones ante representantes de la comunidad financiera en Nueva York y ponerlo al tanto de los límites a los que se enfrenta la posición argentina.
Ocurre que, según comentarios del mercado, en esas reuniones Lavagna se topó con las dificultades que encuentran los bancos para dar curso a una propuesta de acuerdo tan terminante, especialmente cuando los que están del otro lado de la mesa son los inversores minoristas a los que los mismos bancos les vendieron los bonos hoy en default.
En otro orden, Lavagna volvió a relativizar el impacto que podrían tener los juicios iniciados por acreedores privados contra el Estado argentino por el default, al afirmar que "siempre habrá juicios para estos casos, pero lo peor que podría ocurrir es que nos asustáramos".
El ministro repitió su tesis sobre que "no hay un solo caso en la historia moderna en que estas situaciones se hayan arreglado a través de un juicio", y volvió a insistir en que los que recurren a esa vía son los mismos que "utilizan" la prensa en sus "maniobras" para que sean incluidas en la renegociación las deudas con los organismos y los tenedores de Boden.
"La Argentina es un país soberano y eso le pone límites muy claros a la capacidad de los acreedores de cobrar por la vía judici