Yerba mate: nuevos desafíos para consumo y exportación

Precios poco atractivos, oferta atomizada y costos mayores para los productores e industriales

15deOctubrede2003a las08:11
La infusión más consumida y difundida del país es la yerba mate. Pero los vaivenes económicos y políticos, y las decisiones de algunos sectores hacen peligrar la actividad. Tras el crecimiento industrial de años anteriores, el sector se encuentra frente al desafío de una demanda sostenida frente a una oferta amplia y atomizada. En este marco, en las góndolas se pagó un aumento de 9% en el precio si se compara enero-junio de 2003 contra el mismo período de 2002, producto, según los analistas, de la aceleración productiva y de la intensidad de la producción.

Además, se puso en marcha el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), un ente que con aportes privados intenta regular un mercado complejo. De hecho, se estableció la obligatoriedad del uso de una estampilla fiscal que debe ser colocada en cada paquete de la infusión y si bien es loable la intención de querer conocer el consumo local, la herramienta sirve para generar recursos para el instituto y representa un costo mayor para la cadena de la yerba.

La producción de yerba mate «se desarrolla en una superficie de 193.700 hectáreas, distribuidas en las provincias de Misiones y el nordeste de Corrientes», sostiene un informe de la Secretaría de Agricultura de la Nación.

«A pesar de la variada densidad, se alcanzaría a obtener una producción de 1 millón de toneladas de hojas, de las que, mediante distintos procesos de secado, se obtienen unas 300 mil toneladas de yerba mate canchada, volumen que en su gran mayoría tiene como destino la industria molinera nacional», indica el informe oficial.