Bush juega sucio con el medio ambiente
El presidente de EE.UU. desmantela años de avances ecológicos de demócratas y republicanos, desafiando la ley y la ciencia.
Es evidente que la Casa Blanca de Bush está desmantelando treinta años de avances ecológicos bipartidarios, y lo hace en abierto desafío a la ley, la ciencia, el sentimiento popular y el sentido común.
La aterradora fama que tiene el gobierno de Bush en lo que respecta a ecología no es una mera crítica opositora. Los avances ecológicos que los estadounidenses disfrutaron durante años demuestran que la enérgica protección de nuestros recursos naturales resulta eficaz sin que atente por ello contra la prosperidad económica. Las destructivas reducciones que dispuso el gobierno ponen en juego décadas de progreso, y ya empezaron a tener consecuencias funestas.