Los costos, en carrera para erosionar la renta agrícola

Transportistas, propietarios de la tierra, proveedores de servicios,quieren treparse a la suba de la soja y ajustar sus tarifas según el valor del grano. Esto afecta negativamente la rentabilidad del resto de los cultivos.

20deFebrerode2004a las08:19

La devaluación asimétrica del 2002, de la mano de una suba de la soja que se continúa hasta el presente, generó muy buena rentabilidad a la empresa agropecuaria. Pero, rápidamente, la economía del sector comenzó a acomodarse a la nueva situación para sacar una tajada mayor de los mejores ingresos de los productores.

La primera fase fue la inmediata dolarización de los insumos, cuyo impacto fue incluso mayor al que tenía durante la convertibilidad, habida cuenta de que mientras el productor recibe por sus granos un dólar con descuento de 20 por ciento (23,5 en el caso de la soja), continuó pagando sus insumos al dólar libre.

Durante el 2002, entonces, la rentabilidad estuvo dada por mejores precios internacionales y el retraso de una cantidad de costos que habían quedado atados al peso. Pero ahora, mientras el dólar permanece planchado cerca de los $2,80 a 2,90, los costos pesificados se incrementan.

Fletes más caros