¿A quién beneficia la antiglobalización?

Dado que hoy impera en la Argentina una corriente aislacionista que sostiene que podemos arreglarnos solos y que la globalización parecería ser el origen de todos nuestros males actuales.

20deFebrerode2004a las09:02

Dado que hoy impera en la Argentina una corriente aislacionista que sostiene que podemos arreglarnos solos y que la globalización parecería ser el origen de todos nuestros males actuales, vale la pena formularse la siguiente pregunta: ¿es tan buen negocio aislarnos del mundo? Y la pregunta no tiene que ver solamente con la refinanciación de la deuda en default o con no pagarle al FMI, sino con un contexto económico mucho más amplio que es el comercio, la inversión, el progreso y el nivel de vida de la población.

Incrementar el comercio en ambos sentidos, importando y exportando, ¿perjudica a la población? ¿Nos perjudica también competir con otros países para capturar el ahorro externo volcado a las inversiones?

La primera cuestión por plantear es que toda política que tienda a aislar comercialmente a la Argentina del resto del mundo tiene por objetivo reducir la oferta de bienes entre los que puede optar el consumidor. En una política aislacionista se reduce artificialmente la variedad en calidades, modelos y precios. ¿Puede interpretarse como un beneficio para el consumidor tener menos opciones de elección en los bienes y servicios a los que puede acceder?