Vacas y monte, una sociedad valiosa

En el continente sudamericano, lo que se denomina Gran Chaco –o simplemente Chaco– ocupa el corazón de la cuenca del Río de la Plata.

27deMarzode2004a las08:43

Éste constituye una región única en el planeta por sus características hídricas, térmicas, edáficas y de vegetación. Se trata de la región más cálida del continente sudamericano, a pesar de encontrarse fuera de los límites del Trópico.

La temperatura tiene gran importancia en la economía del agua (vale recordar que a similares latitudes en otros continentes encontramos desiertos). De allí que en la elección de una o otra alternativa productiva se debe contemplar la recolección de datos edafoclimáticos y/o ecológicos con suficiente cantidad de años para que puedan ser utilizados para el manejo de esas áreas; en especial las que cumplen con condiciones de marginalidad.

El régimen de precipitaciones está estacionado en un 70-80 por ciento del total de lluvias anuales caídas en el período primavero-estival (octubre-abril) y una estación invernal seca. La región, al igual que otras vastas áreas de nuestro planeta, presenta algunos problemas típicos de manejo. No le son ajenas situaciones en las que se cultiva pensando en que se está en sistemas sin restricciones productivas.

Problemas tales como agricultura con prácticas incorrectas, sobrepastoreo, erosión, desmontes masivos, son las principales causas de la aridez y de desertización. Durante muchos años se hizo un muy mal uso de los recursos, fruto de la ignorancia y del afán de lucro corto placista. Esto se debe a que los productores han hecho malos manejos de sus ecosistemas, con total desprecio por sus semejantes presente y futuros.

Este mal uso de los tradicionales “factores de la producción”, ha ido disminuyendo la generación de producción y aquí un “cambio tecnológico” aparece como una alternativa válida para el incremento en forma sostenida de la productividad del recurso natural.