Tras nuevos rumbos

Más de 2000 productores y técnicos analizaron las perspectivas comerciales y tecnológicas del cultivo.

15deMayode2004a las08:15
Hacía tiempo que era necesario un amplio debate de todos los protagonistas de la cadena sobre la orientación que en el futuro debía tener la producción del trigo argentino, dijo el presidente de la Federación de Centros y Entidades Gremiales del Acopio, Raúl Tomás, al inaugurar el jueves último en esta ciudad el primer congreso nacional "A todo trigo", que reunió a más de dos mil personas que siguieron las disertaciones y talleres de calificados especialistas nacionales e internacionales. Académicos, empresarios, funcionarios, acopiadores, cerealistas, molineros, profesionales y productores, entre otros, siguieron las alternativas. Según Tomás, la cuestión se centra en un dilema aparente "entre dedicarnos a mejorar el rendimiento o especializarnos en calidad". El dirigente agregó que una línea de pensamiento indica que la Argentina debe especializarse en trigos de alta calidad panadera, a fin de ganar competitividad en mercados sofisticados y de altos ingresos.

Otro pensamiento sostiene la necesidad de establecer clases de trigo con el propósito de lograr una oferta consistente y homogénea.

Y una tercera orientación es la que sugiere que, sin aumentar los rendimientos, hay que salir a competir por los precios.

El debate, sin dudas fue amplio. En diálogo con LA NACION, el presidente de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca, Carlos Dumrauf, no estaba tan de acuerdo respecto de esas definiciones, porque se trata de un mercado muy dinámico y puso como ejemplo Brasil, nuestro principal comprador: "En los últimos años viene creciendo y en la reciente campaña 2004/2204 cosechó 5,8 millones de toneladas, que aunque no es de la calidad de los nuestros sale a competir con la Argentina", explicó el ejecutivo.