El aumento del dólar complica a los granos
El Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) volvió a revelar su informe mensual de oferta y demanda, local y global. La baja cantidad de existencias finales en los EE.UU. seguirá siendo un factor central del mercado en el corto y mediano plazo, aunque vale tener en cuenta que la nula repercusión alcista al informe constituye una señal negativa.
Un elemento negativo que amenaza al mercado es la firmeza del dólar norteamericano contra el resto de las monedas, producto de la expectativa de mayores tasas de interés domésticas, que encarece en términos relativos los precios de los commodities. Las bajas de las Bolsas internacionales no contribuyen a generar un clima de tranquilidad, y tampoco el alto precio del petróleo, que torna onerosos la logística y los fletes.
La baja de esta semana en los mercados granarios poco tuvo que ver, en general,-con los fundamentos de estos; más bien con, el clima de intranquilidad financiera internacional que imperó en este período. Dentro de las malas noticias, la baja molienda de soja en los EE.UU. reportada el viernes, correspondiente al mes de abril, generó nuevas dudas sobre el futuro de este mercado en el corto plazo.
En su informe semanal de siembra y estado de los cultivos, el USDA indicaba que ya se encuentra implantado 84% del maíz, contra 63% de la semana anterior y 63% del promedio histórico. Ya emergió 36% de los cultivos implantados. En soja, esta actividad cubre ya 35% del área total a dedicar con este cultivo, contra 12% de la semana anterior y 21% del promedio.