Vecinos de Ibai Ondo aceptan vender sus casas para que venga Cargill
Si les compran las propiedades, casi veinte fronteros están de acuerdo con la instalación de un puerto.
Desde su anuncio, el proyecto está marcado por la controversia. Algunos vecinos, ediles de la oposición, el Taller Ecologista y el Colegio de Arquitectos de la provincia fundamentaron en los últimos meses su rechazo, tal como viene dando cuenta este diario. Se ha objetado la ubicación, la escasa infraestructura vial para el monumental tránsito de camiones que arribaría a la zona y se alegaron cuestiones de índole ambiental. También se cuestionan aspectos legales, ordenanzas y leyes en contradicción, y una rezonificación que impuso el oficialismo en el Concejo por el cual una zona que figuraba como residencial en los planos pasó a ser área industrial y deja encerrado al barrio.
En este contexto, Medio Ambiente de la provincia debe expedirse en estos días sobre el estudio de impacto ambiental elevado por la multinacional para que se autorice su instalación. Hasta ahora, el titular de la cartera, Marcelo Terenzio, manifestó su intención de escuchar todas las posturas y expedirse teniendo en cuenta los aspectos técnicos, más allá de los intereses de cada sector.
Quienes quieren vender aceptan que es imposible tener una buena calidad de vida "adentro" de una cerealera. Pero ante la posibilidad de un negocio inmobiliario interesante muchos prefieren resignar vivir en un lugar "paradisíaco, a metros del río" y a 15 minutos de Rosario y buscar algo similar en otros sitios.