El acuerdo con la Unión Europea avanzó, pero al ritmo de Brasil
Los representantes de ambas regiones acordaron hacer lo posible para llegar a octubre de este año en condiciones de firmar el convenio.
Los negociadores argentinos reclamaron nuevamente la rebaja de subsidios agrícolas. Por el lado europeo, el pedido fue una mayor apertura del sector servicios, sobre todo en el socio mayor del Mercosur. Optimismo sobre la próxima ronda, que será en Buenos Aires
El acuerdo comercial del Mercosur con la Unión Europea avanzó un escalón. Si bien es cierto que había expectativas del anuncio de una fecha (se habló de octubre) para la rúbrica del tratado, ayer los representantes de los cuatro países del Mercosur y las autoridades de la Unión Europea mantuvieron un extenso encuentro de cuatro horas, donde volvieron a presentarse las dificultades para lograr el entendimiento que permita abrir un mercado de libre comercio entre ambos bloques.
Roberto Lavagna entiende que hubo avances, porque “una negociación tiene que concentrarse no estrictamente en las fechas sino en la sustancia del acuerdo. Hay una fecha deseable, que la podamos alcanzar o no, dependerá de la sustancia”.
¿Qué está en juego en un entendimiento de estas características? La inserción de productos de la región en un mercado que concentra un tercio del globo. En la otra mano marcha en forma paralela pero con menor vigor el ALCA. Para la mirada de Lavagna son posibles las negociaciones en carriles. En los Estados Unidos no piensan igual y el México liderado por Vicente Fox lo expresa. En la cumbre de Monterrey Fox había adelantado a Kirchner que había que cerrar trato con USA.