Por qué las empresas no invierten en la Argentina

Ausencia de líneas de crédito de largo plazo. Caída de la confianza de los consumidores. Desaceleración del ritmo de recuperación de la actividad. La persistencia del default limita la frontera de crecimiento hacia el mercado externo. Inseguridad jurídica y personal.

23deAgostode2004a las08:27
A más de dos años y medio de la salida desordenada de la convertibilidad se advierte en muchas empresas una marcada preocupación por las imposibilidades que enfrentan para poder dar paso a un proceso de inversión que permita dejar atrás la senda de la recuperación, tras la depresión de 2002, e ingresar en el camino del crecimiento sostenido.

Diversos factores conspiran contra ese proceso, según los empresarios:
La ausencia en varios rubros de libertad para administrar la política de precios, por las abrumadoras regulaciones que les pone el Gobierno, como ocurre con los servicios privatizados en los ’90 y las petroleras.

La falta de una banca capaz de ofrecer líneas de crédito de envergadura, a mediano y largo plazo y en condiciones ventajosas como el BNDES (Banco de Desarrollo en Brasil).

El abaratamiento de la mano de obra, con la devaluación, alentó la incorporación de trabajadores, pero alejó las posibilidades de compras de maquinarias en el exterior, porque, salvo las excepciones en general, se encarecieron en dólares.

Sólo no se vieron afectados por este cambio de precios relativos los sectores que destinan gran parte de su producción a la exportación, porque vieron potenciadas sus posibilidades de generar divisas.