Un Estado agrícola impulsa producción

El Estado puede operar en forma complementaria al mercado o directamente tender a sustituirlo.

05deOctubrede2004a las08:06
Y, entre ambos extremos, el Estado puede actuar con diferentes grados de intervención. La forma en que interviene en la Argentina respecto de Brasil es claramente diferente. Y por ello se pueden explicar las diferencias de crecimiento.

Es notable el aumento de la producción de Brasil en los últimos años, al punto de haberse transformado en una potencia agraria mundial. Como consecuencia de ello, en la actualidad, las exportaciones representan cerca de 40% de sus ventas totales al exterior y el sector agroindustrial constituye una de las áreas más competitivas de su economía.

La realidad es que hoy ocupa el tercer lugar entre las potencias exportadoras agrícolas, detrás de Estados Unidos y la Unión Europea.

La producción anual de granos brasileña alcanza, aproximadamente, los 120 millones de toneladas, un nivel muy superior a los 70 millones de la Argentina. Y, si bien este importante volumen está dado por la soja, la realidad es que Brasil ya ha logrado el autoabastecimiento de maíz, del cual era un importador tradicional. Sólo la producción de trigo registra un déficit crónico, a causa de las exigencias climáticas de ese cultivo de zona templada, que existe casi exclusivamente en el estado de Rio Grande do Sul. Pero, aun así, cada año depende menos de la importación de trigo argentino. En materia de azúcar, está entre los principales productores y exportadores del mundo.