Los bancos estatales concentran el 50 por ciento de los depósitos
El elevado superávit eleva los saldos acumulados en sus cuentas por el Fisco.
En estos 30 meses, los bancos públicos ganaron terreno en detrimento de los bancos extranjeros. Antes de la devaluación, éstos últimos reunían el 52% de la masa total de depósitos. Ahora, apenas llegan al 30%. Los otros ganadores del reacomodamiento fueron los bancos privados nacionales, que pasaron del 13 al 17%. Y las entidades cooperativas aumentaron su participación del 2 al 3%.
"Con el corralito, la gente aumentó su desconfianza sobre los bancos en general. Pero le tomó más encono a los extranjeros, que hasta ese momento atraían clientes con el argumento de que contaban con un respaldo de su casa matriz, que nunca se reflejó", explicó un analista económico. La expansión de la banca pública también se reflejó en la cantidad se sucursales. En ese período, aumentó un 25% el número de locales de las entidades públicas y decreció el 48% las correspondientes a los bancos privados extranjeros.
Tras la crisis, varias entidades optaron por abandonar el país, como el Scotiabank o el Credit Agricole. Hoy hay 14 extranjeros menos. A la vez, la banca pública absorbió sucursales de otros bancos que dejaron de operar, como el Bersa, el Suquía y el Bisel.
Los bancos argentinos —sumados los públicos, los privados y los cooperativos— hoy captan el 70% de los depósitos. Carlos Heller, titular del banco Credicoop, dijo que "es un buen dato que el sistema se argentinice porque los bancos locales tienen más cercanía y conocimiento de la realidad. Y concentran sus operaciones acá, lo que supone que si les va mal en el país, se les acabó la historia".