Más suerte con Kirchner: plaga en soja de EE.UU.

Napoleón preguntaba cuando le proponían un mariscal nuevo para sus ejércitos: "¿Tiene suerte?". Es un factor importante -debería decirse hoy decisivo-en la gestión de Néstor Kirchner y, al menos, en el presente argentino.

11deNoviembrede2004a las08:15
Deberíamos usarla más inteligentemente porque, en definitiva, son factores positivos coyunturales que no tienen asegurada repetición. Ayer apareció un hongo que afectó a una importante zona de plantaciones de soja en Louisiana, Estados Unidos. Este dato provocó que, por primera vez en más de cinco meses, subiera su cotización -tres por ciento de alza-debido al temor de que ese hongo se convierta en una plaga que afecte a otros estados norteamericanos y haga caer la cosecha del primer productor mundial. Estos datos abonan el rumor que dice que Kirchner se hizo con el celular que Carlos Bianchi devolvió cuando dejó Boca. Aparentemente, aún estaba grabado en la memoria un número que desde entonces utiliza casi a diario: el celular de Dios. Claro que siempre es conveniente tener una conexión directa con El, pero ¿qué pasará cuando dé ocupado?

El precio de la soja subió hasta 3% ayer en Chicago, el principal mercado de referencia internacional, debido a la confirmación de que un famoso y agresivo hongo, conocido vulgarmente como «roya asiática», había sido detectado por el Servicio de Inspección de Animales y Plantas de Estados Unidos (APHIS, sus siglas en inglés). Dicho hongo, una plaga que ya afecta a los cultivos de Brasil y, un poco menos, del norte de la Argentina, fue encontrado en un rastrojo de un campo en el estado de Louisiana.

El aumento en las cotizaciones de la oleaginosa -el mayor en dos meses-se genera en una previsión de menores exportaciones en Estados Unidos, ya que, si bien la detección es preocupante, se encuentra en un momento cuando la soja ya fue recolectada en Louisiana. De hecho, 90% de la soja ya fue cosechado en todo EE.UU. sobre una producción de 84 millones de toneladas. El hongo asiático, denominado también roya de la soja, reduce en forma drástica el potencial de los cultivos. A pesar de que nunca se había detectado en el área continental de Estados Unidos, los registros oficiales del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) reconocen un caso en Hawaii, durante 1994.