Dale, que el campo puede

La presión fiscal sobre la actividad agropecuaria no disminuyó durante el año que acaba de terminar y 2005 encuentra a los productores ante un escenario donde los márgenes de rentabilidad se achican, por las reiteradas bajas en las cotizaciones de los granos en los distintos mercados y por la suba de los insumos.

Sumado a este panorama, los entrerrianos se enteraron, durante la última semana de diciembre, que el gobierno de la provincia había decidido incrementar el monto a pagar por el impuesto inmobiliario rural. Los productores rechazaron esta suba y aseguran que en medio de una campaña que avanza con problemas de humedad y donde peligran los rindes especialmente en maíz y soja por la falta de agua, no están en condiciones de afrontar los nuevos montos.