Paraguay, el cuarto poder
Ocupa el cuarto lugar en el ránking mundial de exportadores. Los brasileños y argentinos están allí y creen que hay mucho para crecer.
Esa es sólo una de las particularidades de la soja de Paraguay, cuya principal región sojera fue recorrida la semana pasada por Clarín Rural. Se trata de un país con perfil bajo en el cultivo, pero que, sin dudas, ya juega en primera, no sólo por la tecnología que utiliza y los rindes que obtiene, sino porque, aunque muchos no lo saben, es el cuarto exportador mundial de la oleaginosa, detrás de los tres grandes: Estados Unidos, Brasil y la Argentina.
Las últimas dos zafras fueron muy duras para este país. Sendas sequías provocaron una fuerte baja en los rindes promedio. Pero, si nos remontamos a la última campaña normal que tuvo Paraguay, la 2002/2003, veremos que a nivel nacional están arañando 3.000 kg/ha, bastante por arriba, por ejemplo, de los casi 2.800 kgs que logró este año la Argentina con un clima que, en la mayor parte de las regiones, fue casi perfecto.
El dato marca con claridad que el territorio paraguayo resulta un ambiente propicio para el cultivo. Y muestra, además, el nivel tecnológico que han adoptado los productores, que abrevan, básicamente, de Argentina y Brasil.