El Gobierno dice que no aumentará el superávit.
Según el jefe de Gabinete, no es razonable elevar esa meta, como pide el Fondo, porque se postergarán obras y gasto social...
En el Palacio de Hacienda creen que, por la campaña electoral, el acuerdo con el FMI se firmará después de las elecciones de octubre
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El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, dijo ayer que el Gobierno no cree adecuado elevar la meta de superávit fiscal primario para pagar más deuda, tal como exige el Fondo Monetario Internacional (FMI). "No parece razonable -dijo el funcionario a Radio Del Plata-. El país necesita tener con los organismos de crédito, y con el FMI en particular, una relación madura que nos permita llevar adelante un plan de desarrollo de la Argentina, sin postergar las múltiples necesidades que tiene."
El Fondo reclama que el país tenga al menos un superávit fiscal del 4,5% del producto bruto interno, pero el Gobierno quiere mantenerlo en el 3%. "Si todo el superávit que tenemos, en un país con 40% de pobres, lo destinamos al pago de compromisos externos, lo que vamos a hacer es dilatar las obras de infraestructura para poder seguir creciendo y las necesidades de la gente que está en una situación difícil", dijo Fernández.