Economía refuerza la presión a empresas por los precios.
Negocia acuerdos con varios sectores y quiere evitar que se acepten alzas salariales desmedidas...
Entre elogios y rechazos, el Ministerio de Economía ratificó ayer que vigilará que los aumentos de sueldos no redunden en una mayor inflación, y precisó que su preocupación por este contagio está dirigida tanto a empresarios como a sindicalistas. "Cuando dijimos que vamos a monitorear los acuerdos salariales, lo hicimos para dar un mensaje a todas las partes", reconoció ayer a LA NACION el subsecretario de Coordinación Económica, Fernando Nebbia, que está participando de nuevas negociaciones con el sector privado para evitar alzas de precios en los sectores de pollos, carne vacuna, lácteos, cueros y agua mineral.
La atención del Ministerio de Economía, no obstante, se centrará más en la actitud de los empresarios. "A veces, la patronal acepta un acuerdo [con los sindicatos] sólo por llegar a un acuerdo, sin importarle cuánto suban los salarios, porque piensa que después va a transferir ese aumento a los precios. Esto no es razonable", se explayó Nebbia.
El subsecretario de Coordinación Económica explicó que, como todo aumento de remuneraciones eleva los costos, "hay que mirar qué pasa en la negociación" entre compañías o sectores y gremios. Para ese monitoreo, Nebbia confirmó que la cartera que conduce Roberto Lavagna precisará de la colaboración del Ministerio de Trabajo. En esta dependencia, que dirige Carlos Tomada, aclararon ayer que guardarán silencio acerca de la iniciativa de Economía.