Santa Fe busca revancha por una inversión en fertilizantes.
Diez años después del frustrado desembarco de Agrium, vuelve a competir con Bahía Blanca...
Diez años después de perder por muy poco la posibilidad de albergar la mayor planta de fertilizantes del mundo, la provincia de Santa Fe podría tomarse una pequeña revancha. En el primer semestre del año próximo, la empresa Profertil, líder en la producción nacional de urea, decidirá el destino de una inversión de 60 millones de dólares para levantar una fábrica de producción de fertilizantes nitrogenados líquidos. Compiten Bahía Blanca, donde la compañía tiene actualmente su principal operación; Timbúes, donde estuvo a punto de instalarse en la década del 90, y alguna localidad del norte de Buenos Aires.
La marea de inversiones destinadas a la producción de fertilizantes, que ya sumó en el último año anuncios por parte de grandes compañías como Petrobras, Cargill y Bunge, arrastró ahora al gigante del sector, Profertil, una compañía conformada por Repsol-YPF y la canadiense Agrium. La firma opera en Bahía Blanca la planta de producción de urea más grande del mundo.
Lo interesante de esta historia es que esa planta, que demandó una inversión de 600 millones de dólares, estuvo a punto de radicarse en Santa Fe, más precisamente en localidad de Timbúes. El proyecto, que fue anunciado con bombos y platillos en diciembre de 1996, se cayó cuatro meses después cuando la empresa Agrium, que por entonces corría sola, se asoció con Repsol, que motorizaba una iniciativa similar en Bahía Blanca.