Trabajo que ayuda a integrar
Personas con capacidades diferentes encuentran una oportunidad de progreso en este proyecto comunitario
Un trabajo que no tendrá diferencias con el que podría llevar adelante cualquier otra persona que no sufriera una discapacidad como la que afrontan ellos. Porque puertas adentro de la sede de 25 de Mayo 339 o del predio más alejado de Chapaleufú y Aeronáutica Argentina, se harán velas artesanales, dulces, conservas, bolsas y sobres de papel, licores, tejidos de macramé, plantines, se fraccionará leña o se cosechará miel. Todo con las mismas herramientas y elementos que en procesos industriales o comerciales corrientes, aunque con una salvedad que le dará un valor agregado a los productos, y es que las manos hacedoras son las de los operarios discapacitados del taller.
Está el que tiene problemas para comunicarse, para moverse, para expresarse o hacerse entender a primera mano. También hay algunos más taciturnos, silenciosos, demostrativos o gesticuladores. La que puede pasarse horas sacándole la tierrita a las velas y el que sólo hará de soporte para el que hace hilados. La chica en sillas de ruedas que ayuda en cuestiones administrativas y supervisa las tareas de los demás y el que ni loco se encierra entre cuatro paredes pudiendo convivir con las abejas o los conejos. Hay de todo, como en botica.