Trabajo que ayuda a integrar

Personas con capacidades diferentes encuentran una oportunidad de progreso en este proyecto comunitario

17deAbrilde2006a las08:52
TANDIL.- Hoy son 66 personas. Hace algún tiempo eran menos y tal vez en algunos meses sean unos pocos más. Pero el espíritu que emanará del lugar, el Taller Protegido de Tandil, será el mismo que se vive actualmente.Voluntad, perseverancia, ganas de superarse día tras día y solidaridad son sólo algunas de las palabras clave que surgen sobre cualquiera de los integrantes del taller, en el que trabajan estas decenas de personas, que sufren algún tipo de discapacidad motora o mental. Cada día, con una puntualidad que envidiaría el jefe de personal de cualquier empresa, los hombres y mujeres que forman parte de este taller ubicado en el centro de esta ciudad serrana se alistan para realizar su trabajo.

Un trabajo que no tendrá diferencias con el que podría llevar adelante cualquier otra persona que no sufriera una discapacidad como la que afrontan ellos. Porque puertas adentro de la sede de 25 de Mayo 339 o del predio más alejado de Chapaleufú y Aeronáutica Argentina, se harán velas artesanales, dulces, conservas, bolsas y sobres de papel, licores, tejidos de macramé, plantines, se fraccionará leña o se cosechará miel. Todo con las mismas herramientas y elementos que en procesos industriales o comerciales corrientes, aunque con una salvedad que le dará un valor agregado a los productos, y es que las manos hacedoras son las de los operarios discapacitados del taller.

Está el que tiene problemas para comunicarse, para moverse, para expresarse o hacerse entender a primera mano. También hay algunos más taciturnos, silenciosos, demostrativos o gesticuladores. La que puede pasarse horas sacándole la tierrita a las velas y el que sólo hará de soporte para el que hace hilados. La chica en sillas de ruedas que ayuda en cuestiones administrativas y supervisa las tareas de los demás y el que ni loco se encierra entre cuatro paredes pudiendo convivir con las abejas o los conejos. Hay de todo, como en botica.