Afirman que el acuerdo con Venezuela no le alcanza a Sancor para salir de la crisis
En la cadena láctea hay coincidencia de que la cooperativa necesita una reestructuración operativa.
En la cadena láctea hay coincidencia de que la cooperativa necesita una reestructuración operativa. Con 34.260 toneladas de leche en polvo adquiridas en los primeros 10 meses del año, Venezuela es, desde 2004, el segundo destino para los lácteos argentinos. Este protagonismo se verá ahora reforzado con la asistencia financiera directa que realizará a la empresa Sancor, la mayor exportadora nacional de productos lácteos.
Si bien lo que recién se conoce es la letra gruesa del convenio marco suscripto entre la cooperativa y el Banco de Desarrollo Económico (Bades) de Venezuela, que prestará 135 millones de dólares, el nuevo rol que asumirá ese país comenzó a ser tema de análisis en los primeros eslabones de la cadena láctea nacional.
Si bien se trata de un jugador sin experiencia en el negocio de la leche, el peso de la ayuda financiera ofrecida (135 millones de dólares) lo convierte en un referente de peso para la actividad.
Su perfil es muy diferente al de otros inversores internacionales, vinculados en forma directa al sector lácteo y que en los últimos años cerraron alianzas con empresas argentinas. Los ejemplos son varios: La propia Sancor con DPAA (controlada por Nestlé y la neocelandesa Fonterra) para la producción y comercialización en el país de productos frescos; y con Fonterra, a la que delegó la exportaciones de leche en polvo y quesos. La última, es la que acaba de cerrar la cooperativa Milkaut con la francesa Bongrain, quien aportará activos y marcas comerciales (ver aparte "Milkaut...").