Trigo, con humedad y números finos
La recarga del perfil es óptima para la siembra, aunque los costos encarecen los planteos.
La siembra de trigo 2007/08 despierta en el productor sensaciones encontradas. La positiva, la excelente humedad que acumulan los lotes ya barbechados, fruto de las generosas lluvias de otoño, y que convierten al escenario previo a la implantación en unos de los mejores de las últimas campañas. La negativa, el aumento en los costos de los fertilizantes, en especial los fosforados, que impacta en la estructura de costos y la incertidumbre que genera la intervención del Gobierno en el mercado, lo que impide por estos días que el precio del cereal se acerque lo más posible a lo que marcan las pizarras internacionales.
A pesar de que los números económicos que ofrece no son del todo generosos, el trigo se ha convertido en un jugador insustituible en muchos sistemas agrícolas y su inclusión en la rotación ya no se discute. La condición necesaria y suficiente es que haya agua suficiente al momento de la siembra y su presencia está garantizada.
Así lo destacaron productores y técnicos, que analizaron con La Voz del Campo las estrategias que regirán la nueva campaña triguera en el centro norte de la provincia, la región donde el cultivo más ha crecido en los últimos 10 años.