XV Congreso de AAPRESID - Potencialidad del cultivo de caña de azúcar en argentina como fuente de bioetanol

Se considerarán como Combustibles Alternativos a aquellos que puedan complementar o reemplazar a los que emplea hoy el parque automotor argentino, (motonaftas, gasoil y gas natural comprimido).

16deAgostode2007a las11:58
Entre estos deben destacarse a los denominados Biocombustibles por ser producidos a partir de productos que se encuentran presentes en seres vivos, fundamentalmente vegetales, los que además por su origen se reconocen como renovables pues provienen de materias primas vegetales que pueden producirse periódicamente en un mismo terreno. Esto significa que mientras se efectúe un manejo adecuado de la plantación de la especie vegetal a usarse como materia prima, tendremos cosechas periódicas permanentes. En realidad lo que les otorga el carácter de renovable es la conjunción de dos factores: por un lado la luz solar que se transforma en biomasa y por otro lado el suelo donde normalmente se fija la misma. Ambos son de carácter permanente. El bioetanol es uno de estos combustibles y la caña de azúcar es una especie a partir de la cual se lo produce eficientemente en el mundo.

Para llevar a cabo un proyecto de producción de biocombustibles es necesario contar con tierras apropiadas para el cultivo de la materia prima vegetal y además, con instalaciones industriales adecuadas para la transformación de la materia prima en el biocombustible propuesto. También hay que tener instalaciones para su almacenaje, y contar con la logística adecuada para que ese combustible sea distribuido a las bocas de expendio desde las que se proveerá a los vehículos que lo empleen tratando de usar, para este propósito, la menor cantidad de energía posible.

Como condición de carácter general debe tenerse presente que, dentro de las posibilidades agroecológicas del lugar donde se quiera radicar el proyecto, debe analizarse implantar aquella especie vegetal que permita obtener la mejor producción de biocombustible por unidad de superficie, expresada esta como tn/ha o como kilocalorías disponibles por hectárea también.

Todo proyecto de elaboración de biocombustibles debe tender a satisfacer por lo menos cuatro condiciones que en todos los casos deben ser analizadas mediante metodologías apropiadas