Analizan bajar el impuesto a los bienes personales
El patrimonio a partir del cual se paga subiría de 102.300 a 300.000 pesos; habría devoluciones.
Con una mezcla de cautela y entusiasmo, en el Gobierno estudian una de las medidas de alivio fiscal más esperadas de los últimos tiempos: la suba del piso a partir del cual se paga el impuesto a los bienes personales de los $ 102.300 actuales a unos 300.000 pesos. En el mayor sigilo, fuentes oficiales indicaron a LA NACION que "están bajo análisis" una serie de alternativas para modificar este piso, congelado desde hace más de una década, lo que podría generar una importante devolución para los contribuyentes que están en blanco.
Si el presidente Néstor Kirchner terminara de otorgar su bendición, la medida podría concretarse antes de las elecciones presidenciales de octubre para reforzar las chances de la candidata oficialista a la presidencia, Cristina Fernández de Kirchner. Sería otra escala más en el sendero que ya incluyó el incremento de las jubilaciones, las asignaciones familiares, el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias y la eliminación parcial de la "tablita" de Machinea, que reduce la deducción en este impuesto cuanto mayor es el salario.
La segunda opción es dejarle el anuncio servido a la eventual futura presidenta como una de sus primeras medidas de gobierno si gana los comicios, para comenzar la "luna de miel" con la sociedad en forma plena. Al respecto, un vocero dijo que el proyecto "aún esta verde", tal vez para evitar reproches dentro del Gobierno.
El cálculo que se considera más lógico en los despachos del Ministerio de Economía y de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) -compartido por la mayoría de los tributaristas- es elevar el piso de Bienes Personales al equivalente de unos US$ 100.000, debido a la inflación registrada desde 2002 y la consiguiente alza de los precios de los inmuebles y los autos, que sirven como base para el pago de este tributo.