La SRA instó a proteger a la producción triguera
La Sociedad Rural Argentina (SRA) manifestó su preocupación por el destino de la producción triguera. A través de un comunicado, la entidad consideró que es alarmante el hecho de insistir con las medidas que repiten las importantes transferencias de ingresos desde el sector de la producción hacia los demás eslabones de la cadena triguera.
Los productores agropecuarios sostienen que el Gobierno nacional no puede ignorar que el precio del trigo tiene una muy baja incidencia en el precio del pan, que llega sólo al 15%, pero que hay otros factores, ajenos al precio del cereal, que estarían justificando una posible alza del precio del pan, tales como los aumentos en impuestos, tasas, alquileres, energía, insumos y salarios.
Los ruralistas también sostienen que es entendible que los mayores precios internacionales del trigo no deberían causar impacto en los precios al consumidor, ya que el precio neto de compra erogado por los molinos se mantiene desde 2006 en $ 370 la tonelada, ya que reciben una compensación por la diferencia entre el precio de abastecimiento fijado por el Gobierno y el actual. “Para bien del país, atravesamos una coyuntura favorable de precios mundiales, que debería redundar en una mayor recaudación por derechos de exportación y otros impuestos, mayor ingreso de divisas y más ingresos para la cadena triguera”, remarcó la SRA en su escrito.
Agrega que con los mayores ingresos previstos, el Gobierno está en condiciones de cumplir el compromiso asumido con las entidades de la cadena del trigo. Entonces, acordaron para la nueva campaña una comercialización a precio libre (con el 20% de derechos de exportación) acompañada por una compensación directa a la bolsa de harina con destino al mercado interno. A pesar de la coyuntura externa favorable, localmente se mantiene una fuerte incertidumbre entre los productores, ya que debieron afrontar en 2007 un gran aumento en los costos de producción. A modo de ejemplo, la SRA citó los precios de los fertilizantes, que se incrementaron hasta un 42%; los agroquímicos, entre un 25% y un 29%; el gasoil, que se encareció más del 25%; el flete, que subió un 45%; y las semillas, que tuvieron un incremento del 12%.