Grobocopatel: "El mercado pedirá plantar en el Mato Grosso, y hay que estar ahí"

El empresario apuesta a ampliar y diversificar las líneas de negocios porque opina que en la bonanza es necesario repensarse. Hoy su holding cultiva en el país 115.000 hectáreas.

02deOctubrede2007a las07:34

Gustavo Grobocopatel lidera una de las mayores agropecuarias del país, y de seguro la más innovadora. Desde que tomó el timón de Los Grobo, la compañía fundada por su padre, inició un decidido proceso de expansión de tierras cultivadas sobre la base de arrendamientos para disminuir los costos fijos, e incorporó una filosofía de asociaciones en red para maximizar beneficios.

Hace cinco años transformó la firma en un holding para esquivar la decadencia que asecha a las empresas familiares, y desde entonces logró un crecimiento de alrededor del 30% anual. Lo ayudaron los crecientes precios de los granos, pero mucho más, romper con la idiosincracia conservadora propia del campo, que lo llevó a madrugar en la incorporación de tecnologías de información e instrumentos financieros sofisticados, tales como fideicomisos, una sociedad de garantías recíprocas y la reciente emisión de obligaciones negociables.

Mientras tanto, extendió su influencia capilarmente en otros ámbitos: fue promotor intenso de la asociación de la tecnología de siembra directa (Aapresid), creó la asociación de los productores de girasol (Asagir), armó un posgrado en Agronegocios con la Facultad de Agronomía de la UBA, y fue uno de los fundadores de la firma biotecnológica Bioceres.

Hoy, con 450 empleados y 1.500 pymes asociadas, Los Grobo cultiva 115.000 hectáreas en la Argentina, 40.000 en Uruguay y 15.000 en Paraguay, y genera 1,2 millones de toneladas de granos. Es uno de los principales exportadores de harina del país, con dos molinos que compró hace un par de años, y acaba de quedarse con parte del mayor acopio de granos del sudeste bonaerense, UPJ. Este año logrará sumar, a los u$s 250 millones que la empresa facturará por su actividad central de materias primas, otros u$s 50 millones de negocios complementarios. Además, inauguró hace un par de meses, con otros socios, la que amaga convertirse en la mayor avícola del país, Avex, y está asesorando a Hugo Chávez para crear 100.000 hectáreas cultivadas en Venezuela a través de la reciente PdVSA Agroindustrial.

Es decir, a los 45 años, le sobran fortuna y cucardas como para retirarse. Pero no: acaba de dejar la gerencia general de Los Grobo en manos del ex Booz Allen, Alejandro Stengel, dice, “para tener más tiempo para inventar nuevos negocios y mejorar los que ya existen”.