El malestar financiero en EE.UU. volvió a sumar incertidumbre a la apatía local

Parece que no hay esperanzas para el mercado local. No al menos hasta el próximo martes, cuando la gente de la Reserva Federal se expida sobre las tasas. Bonos locales cayeron hasta 2%.

05deDiciembrede2007a las07:42

Caer está permitido pero levantarse es obligatorio. Lo tienen tatuado en sus espaldas los rusos, que allá por 1998 vieron de cerca de qué estaba hecho el suelo que pisaban. Ya en el presente y con los pies puestos en los Estados Unidos, si los bancos de inversión pasaran bajo la lupa de los muchachos que engendraron al Sputnik, cumplirían a la perfección con la primera mitad de su creencia: caer, caer, caer. Y es que nada bueno viene de las entidades financieras estadounidenses. Ayer, y aunque nadie está muy seguro que estén libres del “pecado subprime”, la gente del JP. Morgan tiró ya su enésima piedra y le bajó la calificación al resto de sus colegas: Goldman Sachs, Lehman Brothers, Morgan Stanley y Merrill Lynch. El argumento es que se esperan para estas entidades menores beneficios relacionados con las pérdidas que ha generado la crisis de hipotecas de alto riesgo y la traducción fue una caída del índice Dow Jones de 0,5%.

Pero como el malestar y la incertidumbre hoy son un commodity que se compra en todas las plazas financieras, Buenos Aires no tardó en pintar la jornada de rojo.

Los primeros en gritar de dolor fueron los bonos (y los bonistas) que perdieron hasta 2% en el día. Tan alta es la sensibilidad que se registra hoy en este mercado y que ya acumula pérdidas millonarias. Hablamos principalmente de los títulos indexados que ajustan por CER como el Discount, Par y Bogar.