La saga doméstica del Indec promete más castigo para los bonos locales
Se vienen días arduos para la renta fija (y mucho más para los inversores). A la difícil situación en EE.UU. habrá que sumarle las viscisitudes que despertará el jueves el dato del Indec. El Descuento en pesos ya perdió 4% en tres ruedas.
Si usted es inversor de renta fija y todavía no tomó su ansiolítico entonces tiene dos problemas esta semana. Si, en cambio, su valija de trabajo ya está provista de sedantes naturales y tranquilizantes menores –el tilo puede hacer maravillas–, sí, tiene uno sólo: ¿qué va a hacer hasta el jueves? Porque la estrategia más conveniente esta semana para aquél que sigue el mercado de los bonos es todo un desafío: esperar.
Todas las luces apuntan al jueves. Sí, ese día, además de “Amas de casa desesperadas”, se proyectará la tragicomedia titulada: “La inflación según el Indec” y ya hay quienes anticipan un dato para febrero que rondaría el 0,3%.
En la mochila que se trae de la última semana, el peso es excesivo. A saber, a la turbulencia que siempre suman los datos macroeconómicos de los Estados Unidos y al dato de inflación local que repetiría el del año pasado, se agregaron no sólo la idea de que el nuevo Indice de Precios al Consumidor (IPC) buscará mostrar una menor inflación incluso a la que hoy en día da a conocer el Indec, sino también los rumores de renuncia del ministro Martín Lousteau. De hecho en este plano, las versiones de renuncia circularon la última semana y se vincularon a la oposición del titular de Hacienda a la implementación del nuevo IPC cuya metodología desestimaría los incrementos estacionales de precios y consideraría una canasta de productos más reducida y daría prioridad a los comercios controlados por Comercio Interior.