Temblaron las bolsas del mundo ante la idea de que se profundizará la debacle bancaria

En Wall Street se temió ayer por otro grande: Lehman Brothers. El Dow Jones, sin embargo, se recuperó a última hora en un día de gran tensión. Asia abría anoche en alza.

18deMarzode2008a las07:21

Lo inesperado, la sorpresa, el estupor –dicen– son elementos esenciales y característicos de la belleza. Extraña misión, a la hora de abordar la profundización de la crisis financiera en los Estados Unidos que tuvo lugar ayer, y de cómo la volátil jornada bursátil con saldo negativo podría ser la antesala de la peor semana para los mercados en los últimos 40 años, lo mejor es reconocer que, ante todo, estamos hablando de extraña clase de belleza. En auxilio de los que se animan a la abstracción, la figura de moda hoy en Wall Street es la de una hilera de fichas de dominó que van cayendo. En ese esquema, Bear Stearns, el ex quinto banco de Wall Street, era una fichita que acaba de caer. A un lado, una que ya se balancea –rumores– es la de Lehman Brothers.

En este ineludible juego que juegan los wallstreeters, hoy le tocará el turno a Ben Bernanke, el titular de la Reserva Federal, quien deberá decidir si cede a las presiones del mercado. Ellos quieren un recorte de 1 punto porcentual en la tasa de interés, hoy todavía defendida en 3%. Ayudaba al cierre de esta edición, que el Nikkei japonés subía 0,8%. Sin embargo, si se raspa con la uña aquí y allá, el intríngulis que hoy busca la luz es otro: ¿han servido las acciones de política monetaria que hasta ahora ha llevado adelante la FED? Rareza, todavía hay quienes creen que un fuerte recorte servirá para descomprimir la vidriosa situación. Créase o no, esto hizo que ayer, y en plena caída libre de los activos afincados en el sector financiero, el índice Dow Jones –que perdía 1,6%–, cerrara con un signo positivo de 0,18%. Es que a pesar de la muy mala noticia que deparó para las bolsas la liquidación y posterior compra en tiempo récord de Bear Stearns por parte de JPMorgan por la ridícula suma de u$s 236 millones, ayer y casi al finalizar la rueda de operaciones, los inversores le hicieron lugar a una hipótesis: que como sucedió con Bear, la FED estará siempre dispuesta a ofrecerle fondos a los bancos cuando estos se declaren en quiebra. Y que así ningún banco va a caer. El antecedente inmediato son los u$s 30.000 millones con los que va a financiar la FED la venta de Bear.