Los frigoríficos y fabricantes de maquinaria meten presión
Unos 7.000 obreros de la industria frigorífica ya sufren los efectos no deseados de la pelea entre el campo y el Gobierno, debido al cierre de las exportaciones de carne.
A éstos podrían sumarse en las próximas semanas cerca de 40.000 trabajadores de las fábricas de maquinaria agrícola, según advirtieron ayer empresarios de ese sector, preocupados por el parate de las compras de equipos por parte de los chacareros.
El panorama laboral en los sectores vinculados al agro es complejo salvo por una excepción: los únicos que están trabajando a destajo -a punto tal que ya se quedaron sin stock- son los fabricantes de silobolsa, esos enormes tubos plásticos que permiten a los productores almacenar sus cosechas en el campo. Pero en el resto de los proveedores de insumos "el panorama es desolador", admitió un empresario.