Sigue la sangría de los bonos locales, atrapados entre el campo y la inflación

A la molestia por el conflicto con el agro, se suma la clásica presión vendedora de los días previos a la difusión de la inflación. El mercado está pendiente ahora del 25 de mayo.

07deMayode2008a las07:36

Los inversores empiezan a notar que la indiferencia sobre el mercado local puede resultar bastante más indeseable que la antipatía. Sin señales oficiales de un plan contra la inflación, y sin definiciones sobre el conflicto con el sector agropecuario en otro día de negociaciones, el volumen disminuye, los títulos públicos no dejan de sorprender con fuertes caídas que los acercan a los mínimos históricos de la última semana, y no desaparece la presión de la demanda sobre el dólar a nivel local.

Por estos días, las recomendaciones de “vender” bonos argentinos que, hace un mes, sugirieron algunos bancos de inversión extranjeros, como el JP Morgan y Merrill Lynch, encuentran algunos fundamentos en las perspectivas sobre una estampida inflacionaria, e incluso –otro de los efectos de la crisis con el agro– de una desaceleración de la economía en el mediano plazo.

“Ya hubo varios brokers de afuera que estuvieron corrigiendo el crecimiento para 2009. Esperan que el próximo año se crezca con tasas inferiores a 2008, de entre el 3% y el 5%”, explicó el analista de una de las grandes financieras del país. Eso arrastra hoy el precio de todos los bonos, porque impactaría fuertemente en la recaudación: “Los mayores impuestos argentinos, como el IVA y Ganancias, son procíclicos; si caen la actividad y la rentabilidad, se ve afectada la caja del Estado, que hoy está fuerte, para el pago de los bonos”, agregó.