No voy en barco ni en camión
Desde que comenzó el conflicto disminuyó el tráfico de camiones a puerto y los barcos no completan su carga.
Desde que comenzó el paro agropecuario, allá por el 13 de marzo, y hasta el 6 de junio pasado, el tránsito de camiones cargados con granos en Rosario y la zona de los puertos aledaños cayó un 30% respecto del año pasado. A primera vista parece sólo un conflicto de logística pero la cuestión no termina allí. También impacta en los mercados. Sucede que cuando se restablezca el tránsito normal, la oferta granaria se concentrará en poco tiempo y los precios tenderán a la baja.
Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, este año ingresaron 138.996 camiones menos. Así mientras el 15 de marzo y el 8 de junio del año pasado ingresaron 420.360 camiones, en el mismo período de este año ese tráfico fue 281.364 camiones.
Además del paro agropecuario, esta semana se sumó el conflicto con los transportistas de carga que realizaron cortes de ruta en Buenos Aires, La Pampa, Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba.
Además el colapso ocurre en el medio del período (de marzo a julio) en que se moviliza el 60% del transporte granario.
Esa merma en el tráfico de camiones sucede en Rosario y los puertos aledaños (desde Timbúes a Arroyo Seco) desde donde se exporta el 80% de la producción granaria del país.
En ese zona, el año pasado entraron 4.904 camiones diarios mientras que para el mismo período de este año, el promedio cayó a 3.283 unidades.