Tensa reunión de la Presidenta y el agro
La audiencia duró 90 minutos, en los que hubo reproches mutuos; los ruralistas y el Gobierno consideraron "positivo" el retorno de las negociaciones, pero también admitieron que "no hubo avances"; el debate continuó luego en el Congreso.
Hubo una única coincidencia: que el Gobierno y el campo consideraran "positivo" el regreso al diálogo. Pero los reproches mutuos estuvieron a la orden del día, durante los 90 minutos que duró la tensa reunión que mantuvo ayer la presidenta Cristina Kirchner con los cuatro representantes de las entidades agropecuarias.
La Presidenta se negó a suspender la resolución que estableció las polémicas retenciones móviles, tal como le había pedido el campo, mientras la debata el Congreso, y adujo, en cambio, que la discusión por ese tema ya estaba encaminada en el Parlamento. "La única ley que se trató a libro cerrado en este país fue el Código Civil de Vélez Sarsfield", dijo tajante Cristina Kirchner. Fue ante la consulta más repetida de los ruralistas, que quieren que se abra el debate.
Pero en las entrañas del poder, la orden fue otra. Según confió un alto funcionario a LA NACION, la Presidenta espera que el Congreso ratifique la resolución tal cual ella la firmó, con lo que no se aceptarán cambios, sino leyes complementarias.