La Iglesia pidió concordia y diálogo

Continuando con una costumbre iniciada por Néstor Kirchner, la presidenta Cristina Fernández tampoco fue al tradicional Tedeum por el 9 de Julio en la catedral de Tucumán. Por eso, el arzobispo de esa provincia, monseñor Luis Villalba, recordó ante el gobernador José Alperovich -un aliado del matrimonio presidencial- la “ininterrumpida tradición” de esta ceremonia, y aprovechó para reclamarles a los dirigentes políticos un ejemplo de concordia y diálogo. “El espíritu de concordia y de consenso es un bien común que nadie puede poner en peligro por ninguna clase de intereses, aunque parezcan muy legítimos”, resonó a modo de advertencia la frase del prelado ante el gabinete provincial que acompañaba a Alperovich.

Al promediar la ceremonia hubo un momento de tensión, ya que un grupo de productores agropecuarios intentaron ingresar a la Catedral, pero fueron disuadidos por la policía.