Se frustró el mercado por la impresión de que Cristina no hará más cambios

Guillermo Moreno es el “driver“ que todo mercado de renta fija deseó alguna vez. Su sola renuncia, dicen en la city, le daría vuelo a la deuda local y mejoraría el clima de desconfianza. Inversores prefirieron tomar ganancias. Por las dudas.

25deJuliode2008a las07:42

El que promete demasiado y el que espera demasiado. Ambos, según la sabiduría de la calle, están destinados a perder.

Ya sin ánimos apocalípticos –eso se lo dejamos a los economistas y al jurado de “Bailando por un sueño”– para los inversores locales las promesas que se dejaron trascender desde el Gobierno y que habían impulsado la recuperación de los activos locales, perdieron algo de credibilidad. Tanto el rumor del ajuste de tarifas de luz y gas, como también la regularización del Indec han quedado algo viejos.

De hecho hay quienes dicen en las angostas callecitas de la city porteña, que “se promete según esperanzas y se cumplen según temores”. Y en el mercado local, ayer volvieron los cargamentos de cautela, que en su versión andante ma non troppo, se le parece bastante a la pesadumbre.

Ergo no hubo confirmaciones desde el atril presidencial aunque sí hubo la jura del nuevo jefe de Gabinete Sergio Massa y besos y abrazos a los que, atención, faltó Guillermo Moreno.

De todas formas, la segunda lectura de los que manejan millones en la city no fue tan buena como la primera. Acciones y bonos perdieron terreno en un día donde, para deleite de los adscriptos a la Ley de Murphy, se importaron malas noticias de la economía de Estados Unidos. “Creo que el mercado está esperando un cambio de políticas que permitan vislumbrar un panorama más claro hacia delante. Pero eso, por ahora, no está”, dijo Mariano Tavelli, titular de Tavelli & Cía. Según el operador, aún se aguarda para “ver si se profundizan algunas modificaciones o no”.