Se desacelera la inflación por el enfriamiento del consumo
Se espera un menor ritmo de aumentos de precios en la segunda mitad del año.
Sin buscarlo, el Gobierno empezó a encontrarle un freno a la inflación. A la espera de una normalización de las estadísticas oficiales, los analistas privados anticipan que julio cerrará con una suba menor a la esperada en materia de precios, y la mayoría prevé para la segunda mitad del año un costo de vida que crecerá a una tasa inferior a la del primer semestre. La mala noticia es que la desaceleración de los precios no es producto de una política antiinflacionaria activa por parte de las autoridades, sino de una caída en el consumo y un enfriamiento de la economía.
"La inflación en el segundo semestre está empezando a ceder, básicamente porque la gente está dejando de consumir. Según nuestros cálculos, el año va a cerrar con una suba del orden del 22%, cuando hasta hace poco se pronosticaba un alza superior al 25%. El problema es que este enfriamiento de la economía se hizo solo y, por lo tanto, tiene un componente «darwiniano», es decir, que impacta con mucha más fuerza en las clases más bajas", explicó Osvaldo Cado, economista del estudio Prefinex.
Su colega Camilo Tiscornia coincide en que la inflación registra un proceso de desaceleración, lo que llevó a recortar su pronóstico para julio del 2 al 1,5 por ciento. "Los alimentos siguen con los aumentos, pero a un ritmo menos intenso. El peor momento parece haber pasado, con lo cual esperamos cerrar 2008 con una inflación del 21%", explicó Tiscornia.