Por la inflación y la crisis con el campo, cae la venta de muebles
En el sector apuntan a crecer solo un 15% este año, la mitad que en 2007, por la suba de precios y el freno que la discusión por las retenciones móviles produjo en la economía.
Si la economía quedó golpeada tras el paro del campo, los fabricantes y vendedores de muebles también sufren las consecuencias. “Para nosotros, este año sólo tiene tres meses”, sintetizan en el sector.
La apuesta es salvar la ropa entre septiembre y noviembre, de la mano de la liquidación de la cosecha agrícola. Así, en 2008 esperan crecer a lo sumo el 15%, la mitad de lo que se había expandido el año pasado.
Parece otro siglo. “En 2007 las perspectivas eran bárbaras”, recuerda casi con nostalgia de tango Pablo Cwick, el titular de la Cámara de Fabricantes de Muebles, Tapicería y Afines (Cafydma). “Es triste”, sintetiza. El año pasado no se conseguía personal, ni se daba abasto con los pedidos. Ahora volvió la entrega inmediata a la tradicional avenida Belgrano. En diciembre, por caso, la entrega de sofás camas tenía una demora de hasta dos meses.
“Hoy, si el color le gusta, se puede llevar el de la vidriera, o a lo sumo tendrá que esperar no más de 15 días”, completan.
La caída entre marzo y junio –mientras duró el conflicto entre el Gobierno y el campo– promedió el 50%.
En el interior, el parate fue prácticamente total y sólo en la Ciudad de Buenos Aires se mantuvo algo de la actividad.