La baja en Ganancias fue más limitada para cuidar la caja y evitar presión inflacionaria
Subió 20% el mínimo para pagar Ganancias. No se tocó la tablita de Machinea. Tiene un costo fiscal de $ 1500 millones anuales. Gremios insatisfechos.
El Gobierno finalmente concretó ayer el primer paso de su plan para intentar reconciliarse con la clase media tras el descontento generado a partir de la crisis del campo y el repunte de la inflación. La presidenta Cristina Fernández dispuso una suba de 20% en el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias que beneficiará a 850.000 trabajadores y autónomos con ingresos medios y altos. La medida, si bien responde a un reclamo con el que desde hace meses venía machacando la CGT, no cumple del todo con las expectativas sindicales.
El Gobierno, más ortodoxo, prefirió privilegiar la caja fiscal y evitar inyectar más recursos a la economía que provoquen un nuevo rebrote inflacionario. La medida tiene un costo estimado en $ 1500 millones anuales.
El anuncio –que se formalizó tras una reunión entre la Presidenta y el jefe de la CGT, Hugo Moyano– no contempló modificaciones sobre la tabla que determina las posibles deducciones sobre el tributo, por lo que la mejora será significativamente menor para quienes ganan más de $ 7000 por mes.